Se calcula que alrededor del 13%
de la población de entre 18 y 65 años sufre migrañas, un dolor de cabeza
insoportable que puede durar entre 4 y 72 horas. Este dolor suele estar
acompañado de náuseas, vómitos e hipersensibilidad a la luz y los ruidos.
Las personas que sufren este
malestar se ven obligadas a detener su actividad habitual, o, al menos, a
limitarla, mientras dura el dolor, y hay mucha gente que lo sufre de manera
crónica. ¿Os imagináis lo que sería vivir con este dolor más de 15 días al mes?
La gente propensa a este tipo de
dolor pregunta a menudo por qué le sobrevienen los ataques y qué podrían hacer
para evitarlos. Así que hoy, mi post va para vosotros. Voy a comentaros los que
suelen ser los principales desencadenantes de un ataque de migrañas para que
intentéis evitarlos y voy a centrarme un poco en la alimentación, porque sí,
aunque cueste de creer, hay alimentos que pueden provocar un ataque de migrañas
y alimentos que pueden ayudar a evitarlos.
Las principales causas que desencadenan una crisis de migrañas suelen
ser el estrés, el dormir pocas horas o dormir de manera interrumpida, los
cambios bruscos de temperatura, los olores intensos (el tabaco, por ejemplo) y,
como acabo de mencionar, algunos alimentos y bebidas.
Estoy segura de que, si pensáis
en las últimas crisis que habéis sufrido, todas han sido durante un período de
estrés excesivo, de poco sueño o de cambios bruscos. En este caso, el consejo
es muy sencillo (sencillo de dar pero, en la mayoría de los casos, no tan
sencillo de seguir, lo sé): intentad reducir el estrés al máximo y dormir las
horas suficientes sin interrupción.
Una vez más, os he de recordar
que realizar actividad física a diario
os ayudará a lograrlo. Al hacer ejercicio, nuestro cuerpo segrega las
famosas endorfinas, la conocida como hormona de la felicidad. Además, está
comprobado que tras el ejercicio el cuerpo descansa mejor.
Con respecto a la alimentación, los productos que suelen favorecer la aparición de una crisis de
migrañas son aquellos con un alto contenido en tiramina, histamina,
phenilalanina o flavonides fenólicos. Estas sustancias se concentran sobre
todo en los chocolates, en los quesos curados, en los ahumados, en las carnes
rojas, las salchichas, el bacon, el jamón, en el marisco, el vino tinto y la
cerveza (y el alcohol en general) y los cítricos.
También hay estudios que señalan
como causantes de crisis de migrañas a aquellos adictivos alimentarios que se utilizan para ensalzar el sabor en
caldos, salsas y alimentos precocinados, en las conservas de pescado, en las
aceitunas y en los productos de pastelería y repostería.
Así que os invito a pensar otra
vez en las últimas crisis que hayáis sufrido. ¿Fueron precedidas de alguno de
estos alimentos? Si la respuesta es afirmativa, os aconsejo que reduzcáis al máximo la ingesta de dichos
productos, a ver qué tal os va. Lo más seguro que os sorprendáis notando
cómo se reducen las crisis y/o aumenta el tiempo transcurrido entre ellas.
También es muy aconsejable que llevéis una buena dieta, una dieta
equilibrada. En esa dieta no pueden faltar los
huevos, las frutas y las verduras, sobre todo las de hoja de color verde
oscuro (espinacas, por ejemplo), ya que son ricas en vitamina B, muy útil
contra las cefaleas y las migrañas. Tampoco pueden faltar en vuestra dieta los cereales integrales y la proteína de
calidad.
Como siempre aconsejo, no os
saltéis ninguna comida. Especialmente el desayuno. Pasar hambre puede producir migrañas. Pensad que durante toda la
noche nuestro cuerpo ayuna, así que empezar el día sin un buen desayuno puede
hacer que os sobrevenga una crisis de migrañas a media mañana (sobre todo si la mañana es estresante en el trabajo). Como siempre
digo, hay que hacer un mínimo de 5 comidas al día. No dejéis que pasen más de 4
horas sin ingerir alimento.
Por otro lado, hemos de tener en
cuenta que, como os comenté hace unos meses en otro post, hay estudios que
aseguran que el magnesio puede reducir
la aparición de cefaleas migrañosas en un 41.6%. Así, es muy aconsejable
que añadáis alimentos ricos en este mineral a vuestra dieta diaria: nueces,
almendras, anacardos, cereales integrales, germen de trigo, soja...
En el caso de la cafeína hay controversia. Aunque se ha
demostrado que es uno de los desencadenantes de crisis de migrañas más comunes,
hay estudios que le otorgan un poder vasodilatador que ayuda a mitigar los
dolores de cabeza. De hecho, mucha medicación contra el dolor de cabeza
contiene cafeína.
A este respecto he de volver a
decir esa frase que me gusta tanto: cada persona es un mundo. Por lo visto hay
personas a las que la cafeína les provoca migrañas y otras a las que, aun
siendo propensas a sufrirlas, o se las provoca.
Si sueles tomas café y no sabes
si te provoca las migrañas, te aconsejo a que reduzcas su consumo. Sólo así
averiguarás el efecto que tiene la cafeína en ti. Si resulta que te provoca migrañas, ve reduciendo su consumo hasta abandonarlo por completo.
Eso sí, si tomas mucho café, no lo dejes de golpe, podría causarte jaquecas.
Cómo no, os he de aconsejar que os mantengáis bien hidratados durante
todo el día. La deshidratación es otra causa desencadenante de migrañas. Además, hay estudios que han comprobado que, si bebes dos vasos de agua
cuando notas que te va a sobrevenir una crisis de migrañas, se reduce muy
ampliamente la posibilidad de que esta aparezca.
Por último, si, pese a todo.
sobreviene una crisis de migrañas, masajearte las sienes con aceite de lavanda
te ayudará a aliviar el dolor.
Como veis, una vez más, se
demuestra que llevar una vida sana es lo mejor para nuestra salud. Sólo hay que
llevar una dieta equilibrada (eliminando los alimentos que te puedan producir
una crisis, por supuesto), hacer ejercicio, descansar lo suficiente e hidratarse bien para hacer que este dolor tan temido y molesto se reduzca en frecuencia e intensidad . Intentadlo,
vuestra salud os lo agradecerá. J
Para cualquier consulta: mejorsiesconsalud@gmail.com
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