Sí, ya tenemos encima la época
de los tirantes, de la palabra de honor, de los bikinis… El verano se nos ha
echado encima. ¿Os habéis probado ya la ropa de temporada? La gran mayoría de
esa ropa tiene algo en común: deja al descubierto una zona que las mujeres
suelen dejar un poco de lado cuando entrenan, los hombros.
Al contrario de lo que les pasa
a los hombres, las mujeres nos
obsesionamos con el entrenamiento de pierna y descuidamos bastante el resto del
cuerpo pensando que nos vamos a “convertir
en machorros”. Como ya he comentado en más de un post, esto es
genéticamente imposible. Aun así, el miedo a que “se me hagan unos brazos demasiado grandes” persiste. Lo paradójico
es que muchas chicas, en el gimnasio, me han comentado que envidian mis hombros
y que les gustaría tenerlos igual. Pues, lamento comunicaros que sólo hay una
solución: que le perdáis el miedo a trabajar con pesas.
La verdad es que el canon de belleza femenino está cambiando
a marchas forzadas, y me alegro muchísimo. Cada vez gustan menos las mujeres
excesivamente delgadas. Lo que cada vez llama más la atención es el cuerpo
femenino formado, tonificado (cuidado, que no estoy hablando de hipertrofia),
un cuerpo atlético.
Así, la gente se está dando cuenta
de que un brazo con curvas y formas (un hombro redondo, un tríceps y un bíceps
marcados) es mucho más bonito, muchísimo más sexy que un brazo flácido y sin
ninguna forma. Y, de entre todas las curvas que puede tener un brazo, la más
sexy, para mí, es la del hombro.
Sí, un hombro marcado no sólo le da a nuestros brazos una apariencia
atlética, hace que nuestra cintura parezca más estrecha y, además, compensa las
dimensiones de nuestro cuerpo. Es decir, la gente de cadera ancha, al
redondear sus hombros, notará como si la cadera hubiese disminuido (al
redondear los hombros, estos se ensanchan un poco, haciendo que, visualmente,
el resto del cuerpo parezca más fino).
Éste es el motivo por el que
escribo el post de hoy. Os voy a proponer unos ejercicios básicos para trabajar
ese músculo del brazo, el deltoides (hombro) para que vuestros brazos sean cada
vez más sexy. Son unos ejercicios sencillos para los que sólo necesitaréis unas
mancuernas y las ganas de cambiar la apariencia de vuestros hombros.
Realizad estos ejercicios un par de veces por semana:
1.- PRESS DE HOMBRO
Para aseguraros de que vuestra
espalda trabaja en la posición correcta, os aconsejo que realicéis este
ejercicio sentadas. Si estáis en el gimnasio, utilizad un banco con el respaldo
totalmente vertical, de manera que podáis apoyar toda la espala.
Notando toda la espalda bien
apoyada en el respaldo, coged una mancuerna en cada mano. Coloca las manos con
la palma mirando hacia delante de manera que las mancuernas queden a la altura
de las orejas. Desde aquí, alargad los brazos hacia arriba de manera que las
mancuernas casi lleguen a tocarse (pero no se tocan).
Controlad el ritmo y no
intentéis subirlas muy rápido. No tenéis que dejar que los codos se estiren del
todo, os podríais hacer daño. Desde aquí arriba bajad suavemente hasta la
posición inicial.
Mantened contraído el abdomen en
todo momento. No dejéis que vuestra espalda se arquee y se separe del respaldo
del banco. Soltar el aire mientras subís el peso os ayudará a esto.
Haced 3 series de 10
repeticiones. Descansad unos 45 segundos entre series.
2.- ELEVACIÓN FRONTAL
Este ejercicio se realiza de
pie, con los pies separados, más o menos, a la anchura de los hombros y sin
bloquear las rodillas. Cogemos una mancuerna en cada mano y las sujetamos
delante de las piernas (las manos mirando hacia las piernas).
Desde esta posición, con el
brazo recto, pero siempre evitando bloquear el codo, elevad un brazo de manera
que la palma de la mano mire hacia el suelo y la mancuerna llegue hasta la altura
de la nariz. Desde aquí, bajad el brazo suavemente a la posición inicial y
haced lo mismo con el otro brazo.
Mucho cuidado, a la hora de
elevar el peso no debéis dejar que vuestro cuerpo se balancee. Un buen truco
para lograrlo es realizar el ejercicio con la espalda apoyada contra una pared.
Asegurándoos de que, ni al subir ni al bajar las mancuernas, separáis ni un
milímetro de vuestra espalda de ahí. Mantener bien contraído el abdomen y
soltar el aire mientras eleváis las mancuernas os ayudará.
Elevar un brazo y luego el otro
es una repetición. Haced 3 series de 10 repeticiones. Descansad unos 45
segundos entre series.
3.- ELEVACIÓN LATERAL
Este ejercicio también se
realiza de pie, pero en lugar de comenzar con las mancuernas delante de las
piernas, se comienza con las mancuernas a los lados. Sujetadlas de manera que
la palma de las manos mire la parte externa de vuestras piernas.
Desde aquí, elevad los dos
brazos a la vez hacia los lados, hasta que las manos lleguen a la altura de los
hombros, no más. No dejéis que vuestros codos se bloqueen, mantened los brazos
un poco flexionados y, sobre todo, no tengáis prisa, controlad el ritmo y
aseguraos de que subís sólo hasta donde tenéis que subir y de que vuestra
espalda permanece inmóvil. No os balanceéis.
Una vez más, expulsar el aire
mientras subimos el peso nos ayudará a lograrlo.
Realizad 3 series de 10
repeticiones. Descansad unos 45 segundos entre series.
4.- PÁJAROS
Este ejercicio se llama así
porque, cuando lo realizamos parecemos pájaros volando (echándole algo de
imaginación, claro).
Los pájaros se realizan
sentados, con las piernas juntas. Los pies han de estar por delante de las
rodillas. Desde aquí se lleva la cadera hacia atrás y el pecho hacia delante de
manera que lleguemos casi a apoyarlo en los muslos. Los brazos se dejan caer
(con una mancuerna en cada mano) hacia el suelo, de manera que las palmas de
las manos se miren entre sí por debajo de las piernas.
Desde esta posición, y sin
bloquear los codos, elevad los brazos hacia el techo notando cómo se activa la
parte posterior de vuestros hombros. Suavemente, volved a la posición inicial.
Es muy importante que vuestra
espalda se mantenga recta. Tenéis que buscar la sensación de empujar atrás con
la cadera y adelante con el pecho. Mantened el abdomen bien contraído.
Cómo no, soltar el aire al
elevar el peso os ayudará a ejecutar el ejercicio bien.
Realizad 3 series de 10
repeticiones. Descansad unos 45 segundos entre series.
Como veis no son ejercicios
difíciles ni requieren mucho tiempo. Son ejercicios sacados de lo que se conoce
como la Vieja Escuela (Old School), con los que se trabajan
todos los haces del deltoides. Si os estáis preguntando por qué he rescatado
estos ejercicios tan básicos y no otros más actuales, la respuesta es sencilla:
si estos ejercicios siempre han funcionado es por algo.
Ya sabéis, invertid unos minutos a la semana, no
hace falta más para cambiar totalmente la apariencia de vuestros hombros, para
lograr transformarlos en esos hombros sexy que todas buscáis. Hacedlo, vuestro
físico os lo agradecerá.J
interesante! mañana mismo empiezo! graaaacias
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