miércoles, 22 de octubre de 2014

EL COLOR DE LOS ALIMENTOS Y SUS BENEFICIOS PARA NUESTRA SALUD


¿Cuántas veces se os han ido los ojos detrás de un plato de comida?... A mí cada día, para qué mentir. Pero, si me pongo a pensar, los platos que más me llaman la atención, a la hora de escogerlos de la carta de un restaurante o de mirar la receta en un libro/revista, son los más coloridos. Estoy segura de que a más de uno de vosotros también le pasa.
Si os fijáis bien, los encargados de dar ese color tan llamativo al plato suelen ser las verduras, las frutas y las hortalizas. Esto es algo que nos va a ir muy bien a todos, ya que, como sabemos, si nos entra por los ojos lo acabaremos pidiendo o, en su caso, cocinando. Y comer platos ricos en estos productos nos va a venir muy bien, ya que, como todos sabemos, tanto las frutas, como las verduras y las hortalizas  son básicas para llevar una vida saludable.

Pero, ¿sabíais que los colores de estos productos son mucho más que unos simples colores destinados a alegrarnos la vista y el plato? Sí, varias investigaciones han concluido que el color de los vegetales tiene un efecto preventivo y protector para nuestra salud. Esto es debido a que las sustancias que dan a las frutas, verduras y hortalizas su color ayudan a combatir enfermedades y producen beneficios para la salud y el bienestar.

Así, investigaciones realizadas en los Países Bajos, han concluido que, según su color, hay cuatro grupos importantes de vegetales:
-                       Blanco: durante las investigaciones se comprobó que un mayor consumo de frutas de carne blanca como peras y manzanas está asociado a una reducción del riesgo a padecer ictus. Aquí he mencionado las peras y las manzanas porque son las frutas que más se consumieron durante las investigaciones, pero en este grupo también se ha de incluir el platano, y verduras y hortalizas como los ajos, los puerros, las cebollas, las endibias, el pepino, las setas y la coliflor.

-                       Naranja/Amarillo intenso: las sustancias que dan color a estos alimentos (carotenoides tales como el betacaroteno, la astaxantina, el lipoceno y el retinolson) son derivados de la vitamina A. Estas sustancias son muy efectivas como antioxidantes y, además, se ha comprobado que poseen propiedades fotoprotectoras, es decir, contrarrestan las alteraciones producidas por los rayos UVA. Así, se ha concluido que estos alimentos  tienen la capacidad de minimizar la flacidez de la piel y las arrugas.
Los vegetales con mayor concentración de estas sustancias son las zanahorias, la calabaza, el boniato, el mango y la papaya. Les siguen frutas como los cítricos (pomelo, naranja y mandarina), el melocotón y el abaricoque.

-                       Rojo/Morado: seguro que habéis oído hablar alguna vez de los flavonoides, sustancias antioxidantes, ¿a que sí? Pues estos son los pigmentos que dan el color a las frutas y hortalizas de color rojo intenso y/o morado. A los flavonoides se suma el lipoceno, sustancia con el mismo efecto que los flavonoides con gran presencia en los vegetales de este color, sobre todo en los tomates. Se ha comprobado que estas sustancias tienen efectos preventivos para la salud cardiaca y coronaria, es decir, reducen el riesgo a padecer accidentes cardiovasculares. También se ha comprobado que los vegetales de este grupo cromático tienen propiedades vasodilatadoras por lo que ayudan a prevenir la hipertensión.
Por otro lado, también se ha comprobado que protegen la piel contra las quemaduras solares y aumentan nuestras defensas naturales contra los efectos de los rayos UVA.

Para lograr estos efectos se recomienda la ingesta diaria de alimentos como cerezas, uvas, fresas, bayas (frambuesas, moras, arándanos…), sandía, remolacha roja, col lombarda, pimiento rojo (también el pimentón, un condimento con grandes poderes antioxidantes) y el tomate en todas sus variantes (natural, zumo, salsa)
-                       Verde: Las verduras de hoja verde como las espinacas, el brócoli, las coles de Bruselas, las lechugas (las de hoja más oscura), los guisantes y las judías, son más ricas en magnesio que las demás. 

            El magnesio participa en el proceso de relajación muscular. Su deficiencia se traduce en sensación de cansancio sin causa aparente, tensión muscular y calambres. Así, el consumo diario de estas verduras puede reducir el riesgo a sufrir estas molestias.



Como veis, cuanto más variado sea el colorido de nuestra dieta diaria mucho mejor para nuestra salud. Aprovechaos de la facilidad que tenemos hoy en día para conseguir estos productos y utilizadlos. Haced que vuestra dieta sea variada tanto en contenido como en colorido, vuestra cuerpo os lo agradecerá. J

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