En su día, no hace mucho, hubo
un boom de ventas de máquinas elípticas. En todos los programas de teletienda
se ofrecían como una gran aliada a la hora de adelgazar que, además, ocupa
menos espacio que una cinta andadora. Por si fuera poco, es mucho más barata
que la gran mayoría de cintas andadoras.
Hoy en día muchas casas tienen
en algún rincón una de estas máquinas. Unas máquinas que sólo se utilizan para
colocar ropa encima y para recordar el dinero mal gastado en ellas.
Pero esto no queda aquí, en
muchos gimnasios también se les da de lado. No sé lo que pasará en vuestra
zona, pero en la mía, si miras a la zona cardiovascular de un gimnasio, verás
todas la bicicletas ocupadas, las cintas andadoras, las máquinas de remo…, pero
siempre hay elípticas vacías. E, incluso, hay gente que prefiere esperar a que
alguien baje de una bicicleta antes que subirse a una máquina elíptica. Otros
suben obligados y acortan el tiempo de trabajo simplemente por estar menos
tiempo encima de esa máquina.
Igual yo soy de las pocas
personas a las que le gusta trabajar con elíptica. Por eso mismo escribo este
post. Me gustaría romper una lanza a favor de este gran instrumento, que puede
aportarnos grandes beneficios y ayudarnos como ninguna otra a lograr nuestros
objetivos.
Sí, esa máquina sobre la que se
pedalea de pie cogido (o no) a un par de barras que se mueven de adelante a
atrás al ritmo del pedaleo, puede aportarle grandes beneficios a vuestro
cuerpo. Eso sí, para poder llegar a ver esos beneficios, hay que utilizarla.
Primero voy a resolver una duda
bastante generalizada: “¿en qué deporte
se basa esta máquina?”. Sí, por lo general, todas las máquinas
cardiovasculares que se pueden encontrar, están basadas en los movimientos de
un deporte concreto (cinta/running, bicicleta estática/ciclismo, climber/escalada,
máquina de remo/remo). Así, si te gusta correr, montar en bici, escalar o
remar, sabes cuál va a ser tu elección a la hora de hacer cardio. Pero, por lo
general, la gente ve una máquina elíptica y no sabe a qué atenerse. Pues bien,
os explico: la máquina elíptica se diseñó de manera que se juntan los movimientos de tres deportes (step, running y esquí) en una
sóla máquina. Así, cuando subes a esta máquina, no sólo obtienes beneficios
a nivel cardiovascular, puedes obtener beneficios concretos de estos deportes.
A nivel cardiovascular, como
cualquier otro ejercicio aeróbico que podáis realizar, la máquina elíptica hará
que vuestro corazón se adapte aumentando
su capacidad de bombeo (podrá bombear más sangre en cada bombeo).
Por otro lado, también hará que aumente vuestra capacidad pulmonar.
Es decir, cada vez utilizaréis más alveolos pulmonares. Esto quiere decir que,
poco a poco, vuestros pulmones inhalarán más oxigeno y ayudarán a eliminar más
dióxido de carbono en cada exhalación. ¿Cómo traducimos todo esto? Fácil. Cada vez os fatigaréis menos con el
ejercicio y os recuperaréis antes.
Si estáis siguiendo una dieta de
pérdida de volumen, la máquina elíptica os puede ser de gran ayuda. Se calcula que pueden llegar a quemarse
unas 700 kcal. en una hora de trabajo en esta máquina.
Ahora vamos a tener en cuenta
que la elíptica es mucho más que una máquina cardiovascular. Es una máquina en
la que también se trabaja el tren inferior,
sobre todo cuádriceps y glúteos. Sí, estas zonas se trabajan muchísimo más
en la máquina elíptica que en la cinta andadora, por ejemplo. Esto va a suponer
que estos músculos se van a ir tonificando entrenamiento a entrenamiento. Día a
día iréis notando como se endurecen y redondean tanto vuestras piernas como
vuestros glúteos. Esto no es una buena noticia tan sólo en el ámbito de la
estética corporal (cada vez nos veremos y nos sentiremos mejor). También es
bueno porque, como ya he explicado en otras ocasiones, cuando un músculo se
tonifica, necesitamos más energía para poder moverlo. Eso quiere decir que
vuestro cuerpo cada vez quemará más calorías haciendo cualquier movimiento
cotidiano. Es decir, se activará vuestro
metabolismo.
Si tenemos en cuenta que los
principales músculos implicados son músculos grandes, os podéis imaginar que la
quema de calorías será mayor, ¿no? Ahora, cuidado, si queréis notar realmente
el trabajo en estas zonas (sobre todo en el glúteo) concentraos en no levantar
el talón cuando pedaleéis en esta máquina. Moveos con los pies planos, como si
llevaseis puestas unas botas de esquí. Creedme, pocas veces habréis notado un
trabajo así en los glúteos.
Ahora pensad en las dos barras
laterales que tiene la máquina. Si decidís utilizarlas, actuarían como los
palos de esquí. Harán que vuestros brazos sigan el ritmo del pedaleo. Cuando
vuestras piernas comiencen a estar cansadas, notaréis como, automáticamente, os
ayudáis con los brazos para seguir pedaleando. Así lograréis tonificar los brazos, la espalda y el
pectoral. Aquí el nivel de trabajo dependerá de la resistencia con la que
trabajéis en la máquina.
Además, para mantener la posición correcta en la máquina se trabaja de manera
isométrica el abdomen.
Como veis, se puede llegar a trabajar
todo el cuerpo con esta máquina. ¿Qué más podemos pedirle? Fácil. Le podemos
pedir que no sea agresiva con nuestras articulaciones. A ver si adivináis:
también nos hace este favor.
El bajo impacto que supone
llevar el pie plano sobre un pedal, disminuye
notablemente el riesgo a sufrir lesiones. Esto hace que además la pueda
utilizar cualquier persona, sea cual sea su edad.
Por otro lado, si ya tienes alguna lesión de rodilla,
tobillo, hombro, etc., esta máquina puede ser de gran ayuda para empezar a
recuperarte. No sólo tiene la gran ventaja del bajo impacto, también tiene
como ventaja el hecho de que puedes regular la intensidad de trabajo por ti
mismo. Así se favorece la readaptación de la zona lesionada al entrenamiento.
Como veis, ya no hay excusas.
Comenzad a quitarle el polvo a esa máquina que tenéis en casa y/o empezad a
buscar la elíptica como primera opción a la hora del trabajo cardiovascular en
el gimnasio. Creedme, vuestra salud lo agradecerá. J
Para cualquier consulta: mejorsiesconsalud@gmail.com
Articulo muy completo, te felicito.
ResponderEliminarEs importante que los usuarios sepan que una bicicleta eliptica no es una máquina de cardio más, si no que es una máquina de cardio con la que podrás ejercitar todo el cuerpo.
Me ha encantado el artículo. Las elípticas son mucho más que máquinas de cardio. Además, las hay de muchos tipos y tamaños.
ResponderEliminarLas elípticas son unas máquinas para hacer nuestra rutina de ejercicio, yo encontré la mía en maquinascardio.com, son de excelente calidad y con garantía de un año.
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