Una vez más voy a hablar de
nuestra absurda búsqueda de la eterna juventud. Sí, absurda. Sabemos que no
existe pero ahí estamos, gastando dinero en cremas milagrosas, sometiéndonos a operaciones que transforman nuestro rostro
en inexpresivas máscaras… Todo absurdo y antinatural.
Aquí viene la buena noticia para
los amantes del deporte. Sí, se ha comprobado que nosotros, los que no nos
preocupamos por si el sudor estropea nuestra piel, los que disfrutamos de
nuestra actividad física preferida a diaria (o tan a menudo como podemos) sin
preocuparnos por si nos ha salido una arruga, vivimos más tiempo y somos
molecularmente más jóvenes.
Como lo leéis. Un grupo de
expertos en fisiología del ejercicio realizaron un estudio en el que
participaron 2400 gemelos y descubrieron
que la práctica asidua de actividad física tiene un impacto muy positivo en el
interior del ADN humano. Vieron que aquellos a los que impusieron una
rutina de 30 minutos de ejercicio diario, al cabo de dos años, parecían 10 años
más jóvenes que sus gemelos, a los que sólo les impusieron una rutina de 16
minutos de ejercicio semanal (lo que equivale a una vida sedentaria).
¿Queréis saber qué tipo de
ejercicio no puede faltar en vuestra rutina semanal para que produzca este
efecto en nuestro organismo? Según los expertos que realizaron el estudio que
os acabo de mencionar, en nuestra semana no pueden faltar:
-
Ejercicio aeróbico, ya que aumenta la resistencia
cardiovascular. Aseguran que 30 minutos al día a intensidad moderada son más
que suficientes para lograr este objetivo. Si tenemos en cuenta que este tipo
de ejercicio también nos ayuda a disminuir los niveles de colesterol (lo que
hace que se convierta en un gran aliado contra enfermedades cardiovasculares),
podemos afirmar que, no sólo nos ayudará a parecer más jóvenes, sino que
también nos ayudará a vivir más tiempo y mejor.
Ejercicios aeróbicos pueden ser:
caminar a buen paso, correr, nadar, ir en bici, patinar, saltar a la comba,
esquiar, remar…
-
Entrenamiento interválico de
alta intensidad.
Con este tipo de entrenamiento, el cerebro recibe un mayor flujo de sangre y
oxígeno. Se ha comprobado que esto hace que disminuya el riesgo de sufrir
demencia en un futuro. Eso sí, dada la intensidad de este tipo de entrenamientos,
no es aconsejable realizarlo todos los días. Los expertos aseguran que con un
par de días a la semana hay más que suficiente.
Los métodos Tábata y HIIT (High
Intensity Interval Training) son unos ejemplos de este tipo de entrenamiento.
-
Entrenamiento de fuerza. Este tipo de entrenamiento
tiene efectos positivos tanto a nivel muscular como a nivel óseo. Con la edad,
vamos perdiendo tanto la capacidad muscular como la densidad ósea, lo que hace,
no sólo que perdamos el control sobre nuestra posición corporal, sino que,
además, suframos dolores articulares, óseos, etc., y, cómo no, que nos ataque
la temida osteoporosis.
Los expertos han determinado que
realizar un entrenamiento de fuerza unos 3 días a la semana ayuda a frenar este
proceso, ya que hace que aumente la fibra muscular (evitando que se pierda) y
aumenta, a su vez, la densidad ósea.
-
Ejercicio de control y
respiración. Si
tenemos en cuenta que dos de los factores que aceleran el proceso de
envejecimiento son el estrés y la ansiedad, es fácil de adivinar que los
ejercicios que nos ayuden a reducirlos nos ayudarán a frenar ese proceso, ¿no?
Sí, está comprobado que la práctica asidua de este tipo de ejercicios protege
contra los radicales libres (responsables de que desaparezca la elasticidad de
la piel). Así mismo, este tipo de ejercicios entrenan la respiración (algo que
no se hace con el resto), algo fundamental para que nuestro organismo esté bien
oxigenado a nivel molecular.
Por ejercicios de control y
respiración me refiero al Pilates, al Yoga, al Tai Chi, al Body Balance y
similares.
Como veis, no hace falta seguir
gastando tanto dinero en cremas caras que prometen algo que no existe, ni
someterse a agresivas cirugías. Está comprobado, el ejercicio diario nos ayuda
a parecer más jóvenes. Ya que, hagamos lo que hagamos, igual vamos a envejecer,
al menos hagamos que el proceso sea divertido (y de paso más lento) practicando
el deporte que más nos guste. Creedme, el espejo y vuestra salud os lo
agradecerán. J
Para cualquier
consulta: mejorsiesconsalud@gmail.com
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