Hace unas semanas, una amiga me
comentó que estaba pensando en tomarse colágeno porque “me han dicho que es bueno para la piel y los huesos” y me preguntó
mi opinión. Mi respuesta fue sencilla: “por
supuesto, tómalo. Es bueno para eso y para mucho más”.
Estoy segura de que muchos de
vosotros, al escuchar o leer la palabra colágeno,
pensáis automáticamente en productos cosméticos, en esas cremas milagrosas que
van a hacer que desaparezcan las arrugas y la flacidez de nuestro rostro. Sí,
es una palabra que se ha puesto muy de moda en el mundo cosmético porque se ha
demostrado que esta proteína ayuda a mantener la elasticidad de la piel (entre
otras cosas). Pero una vez más, os he de pedir que tengáis cuidado con estos
cosméticos. Os explico:
El colágeno es la proteína más abundante en nuestro organismo (representa entre el 20 y el
30% de las proteínas totales de un adulto). Esta proteína se encuentra en la
piel, en los ligamentos, en los tendones, en los huesos, en los cartílagos, en
los vasos sanguíneos y en otros tejidos conectivos. El colágeno se sintetiza en
el interior de las células y, dependiendo del tejido en el que se encuentre,
tiene la capacidad de formar fibras que permitirán dar firmeza a esos tejidos.
Así, teniendo en cuenta que todo
este proceso de síntesis del colágeno se produce en el interior de nuestro
organismo, aplicar cremas, por muy ricas que sean en colágeno, sobre nuestra
piel, no nos va a ser de gran ayuda para lograr los beneficios que buscamos.
Sí, esas cremas van a ayudar a que nuestra piel esté protegida contra
agresiones externas (sol, frío, calor, humedad, viento, contaminación,…). Pero si buscamos un beneficio real y visible,
hemos de aportarle al nuestro organismo el colágeno que necesita por medio de
la alimentación.
¿Cómo hacerlo? Fácil. Sólo hay
que tener en cuenta que el colágeno está presente en el cartílago tanto humano
como animal. Así, consumiendo cartílagos de cerdo, vaca, buey u oveja, y los de
pescado, nuestro cuerpo puede tener el aporte que necesita. Tranquilos, si lo
que os acabo de decir os da un poco de asco y no estáis dispuestos a comer
cartílagos, siempre podéis comprarlo en forma de cápsulas o polvos.
Siempre me acordaré de la
primera vez que entré en una dietética a comprar colágeno. La dependienta me
aseguró que “todas las mujeres, a partir de los 30 años, deberían tomar
obligatoriamente colágeno”. Ni os imagináis la razón que tenía la
chica. Nuestro organismo, a partir de los 25 años, pierde,
aproximadamente, un 1.5% de su colágeno
al año. Por lo que es muy importante que todos, a partir de cierta edad,
tomemos alimentos ricos en esta proteína o que la tomemos en forma de
suplemento.
Ahora, ¿qué es lo que hace que esta
proteína sea tan importante para nuestro organismo?
Como llevo comentando, es muy importante para que nuestra piel se
mantenga firme. Además, como también actúa como nutriente, ayuda a que
permanezca en buen estado. Este refuerzo que le da a nuestra piel es
fundamental a la hora de cicatrizar
heridas y reparar daños en los tejidos (microrroturas, etc.). Pero esto no
es lo más importante que hace esta proteína por nuestra salud.
El colágeno da resistencia y elasticidad a las diferentes partes del
cuerpo donde se encuentra. Esto es especialmente importante para nuestra salud cardiovascular.
Como he comentado, el colágeno se encuentra, entre otras, en los vasos
sanguíneos. Como ya he comentado en más de una ocasión, es muy importante que
éstos se mantengan elásticos, ya que es esa elasticidad la que permite que la sangre
fluya por todo nuestro cuerpo. Si
nuestro vasos sanguíneos pierden su elasticidad, podemos llegar a sufrir graves
problemas cardiovasculares.
Por otro lado, también contribuye a paliar el dolor y la
inflamación de las articulaciones en personas con problemas reumáticos o
artríticos. Hay estudios que han demostrado que las personas con un nivel
óptimo de colágeno sufren menos dolores tanto articulares como musculares.
Además, tener un nivel óptimo de
colágeno en el organismo es garantía para tener unos huesos fuertes y resistentes. Esto es muy importante para las
personas con osteoporosis. Está comprobado que el colágeno ayuda a disminuir el
riesgo de fractura ósea en las personas que padecen esta enfermedad.
Para los que practicamos deporte
asiduamente también es importante que el nivel de colágeno en nuestro organismo
sea el adecuado. Se ha demostrado que ayuda
a nuestro organismo a recuperarse después del ejercicio. Además, también ayuda a que nuestros músculos adquieran un
mejor tono y a que disminuya el riesgo de lesión.
Aunque parezca increíble,
también nos ayuda a mejorar la vista,
ya que contribuye a transmitir la luz a través de la córnea.
Por último, también hace que las uñas y el pelo crezcan más
fuertes y sanos.
Como veis, la chica que me atendió
aquel día en la dietética tiene mucha razón. Todas las mujeres deberíamos tomar
colágeno a partir de los 30. Pero cuidado, estoy segura de que ella se estaba
refiriendo al tema de la osteoporosis. No vayáis a pensar que sólo debemos de
tomarlo las mujeres. Teniendo en cuenta todo lo que acabáis de leer, seguro que
pensáis como yo, que todos deberíamos tomar colágeno asiduamente, ¿a que sí?
Es tan fácil como ir a una
dietética y pedir el colágeno que más os convenga. Con tan solo 10 gr. al día
nuestro organismo tiene suficiente. ¿A qué esperáis para empezar? Vuestra salud
os lo agradecerá. J
Para cualquier consulta: mejorsiesconsalud@gmail.com
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