¿Quién no ha oído decir alguna
vez aquello de “el azúcar moreno engorda menos que el
blanco” o “no comas pasta que engordarás”?
Estos son sólo 2 de entre muchos
mitos que se han ido creando en torno a la alimentación. Mitos que han
arraigado y que la gente se cree a pies juntillas, sin cuestionarlos.
Simplemente con oír las palabras “no
engorda” o “engorda menos” la
gran mayoría de gente cree y hace lo que sea.
Una vez más, vamos al problema
social por antonomasia de las últimas décadas: el sobrepeso y la obesidad. La
gente que busca perder cierto volumen, puede llegar a creerse cualquier cosa y
a hacer cualquier tontería para lograrlo cuanto antes. Una vez más os tengo que
recordar aquello de “las cosas de palacio
van despacio”. No busquéis resultados rápidos. Realizad ejercicio diario,
llevad una buena dieta y tened paciencia. Dejad que vuestro cuerpo se vaya
acoplando al nuevo estilo de vida y, antes de lo que creéis, os veréis
sorprendidos por los resultados.
Ahora, de todo, lo más
importante es la alimentación. Si haces ejercicio pero tu alimentación no es la
adecuada, no verás esos resultados que estás buscando. He aquí el problema.
Muchas veces es casi imposible recomendar ciertos hábitos alimenticios porque la gente cree en ciertos mitos que, aún sin
ser ciertos, les condicionan a la hora de comportarse con su dieta. Así, es
casi imposible encontrar a alguien que cuando le dices “deberías de comer más pasta” no te conteste “¿Pasta? ¡Pero si eso engorda!”, o a alguien que se niegue a dejar
de beber refrescos porque “los refrescos
que tomo son light, no engordan”. Por no hablar de lo que suelen decir
cuando les comentas que deberían de hacer un mínimo de 5 comidas al día.
Por eso escribo el post de hoy.
Voy a desmentiros los que, para mí, son los
mitos alimentarios más arraigados en la sociedad con la finalidad de que
podáis equilibrar mejor vuestra dieta, y con la esperanza de que dejéis de
hacer ciertas barbaridades que seguro que más de uno está haciendo:
-
Los productos light no engordan: los productos light o diet son aquellos en los que se ha reducido el contenido de grasa,
azúcares o sales. Pero esto no significa que se haya disminuido su aporte
calórico. Bien al contrario, cuando se reduce la grasa de un producto, se le
suele añadir algún tipo de azúcar para potenciar el sabor, y si lo que se
reduce es el azúcar, lo suelen sustituir por edulcorantes que nuestro organismo
metavoliza transformándolos en azúcares, afectando así a nuestro peso.
-
Para adelgazar hay que hacer
menos comidas:
si se deja pasar mucho tiempo entre dos comidas, se ralentiza el metabolismo.
Esto hace que se quemen menos calorías y que el cuerpo acumule grasa. Además,
las personas que hacen menos comidas tienden a comer más por la noche, justo
cuando el metabolismo es más lento. La mejor manera de adelgazar es realizar
5 comidas al día, incluyendo en cada una de ellas verdura y fruta.
-
El azúcar moreno engorda menos
que el azúcar blanco: tanto el azúcar blanco como el moreno aportan 400 calorías por cada
100 gr. de producto. La única diferencia entre ellos es que el azúcar moreno no
ha sufrido el proceso de refinamiento que sufre el blanco, por lo que es más
nutritivo y natural.
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La pasta engorda: la pasta tiene un bajo
contenido en grasas y es una muy buena fuente de energía debido a su alto
contenido en hidratos de carbono. Así que, no sólo no engorda, sino que es muy
recomendable incluirla en una buena dieta de pérdida de volumen. Eso sí, su
consumo ha de ser moderado. Realmente, lo que te puede engordar de un plato de
pasta es la salsa que la acompaña. En eso sí que hay que tener cuidado.
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El pan tostado engorda menos que
el pan natural:
al tostarlo, el pan sólo pierde el agua que contiene, no pierde ni una sola
caloría. Así que tanto el pan natural como el tostado engordar exactamente lo mismo.
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La fruta después de comer
engorda: las
calorías que aporta la fruta son exactamente las mismas si la tomas antes o
después de comer. Es cierto que tienen cierto efecto saciante, por lo que si las
tomas antes de comer controlarás mejor tanto la cantidad de comida que ingieres
como la ansiedad con la que la ingieres. Pero también es cierto que es mejor
comer fruta de postre que cualquier pasta dulce. Así, no importa cuándo comas
la fruta, lo importante es comerla.
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Los alimentos que contienen
grasas vegetales son más sanos: a ver, esto, en general, es cierto. Pero existen ciertos aceites
vegetales (palma y coco), que se utilizan en la elaboración industrial de
alimentos, cuyas grasas son saturadas (no insaturadas como en el resto de aceites
vegetales). Estos aceites pueden ser perjudiciales si se consumen en exceso.
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El zumo de pomelo y el de limón
ayudan a quemar grasas: a estos dos cítricos se les ha atribuido un poder quemagrasas
simplemente porque son ácidos. Pero su ácido es cítrico, un ácido que no quema
grasas. La famosa dieta del pomelo
fue creada como un truco para aumentar las ventas de este producto (y lo
consiguió).
-
Las verduras frescas son mejores
que las congeladas:
las verduras congeladas pueden ser más sanas que las frescas. Esto es debido a
que se congelan nada más se recolectan, por lo que mantienen todas sus
propiedades nutricionales intactas. Por el contrario, las verduras frescas
pasan hasta varias horas sin ningún tipo de refrigeración tras la recolecta,
por lo que sufren pérdidas nutricionales importantes
Repasad bien la lista, ¿verdad
que pensabais que alguno, o varios, de estos mitos era totalmente cierto?
Desterrad estas ideas de vuestra cabeza. Vuestra alimentación se volverá más
sana y tanto vuestro cuerpo como vuestra salud os lo agradecerán. J
Para cualquier consulta: mejorsiesconsalud@gmail.com
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