A lo largo de los años, hay algo
que siempre me encuentro, y cada vez me sorprende más: gente que apenas bebe.
Sí, como lo leéis. Gente que no bebe ni un litro de agua al día.
¿Quién sabe? A lo mejor tú eres
uno de los que afirman que no beben porque el agua “no sabe a nada”, o porque “no
me gusta el agua”, o de los que afirman aquello de “si no tengo sed, ¿para qué voy a beber?”. Si eres de los que
utilizas estas afirmaciones u otras parecidas, cuidado, le estás haciendo mucho
daño a tu organismo.
Hoy voy a dedicar el post a esas
personas que le quitan importancia a la hidratación. Voy a deciros por qué el
agua es tan importante y qué beneficios le aporta a nuestro organismo. A ver si
así logro convenceros de que toméis la cantidad adecuada cada día.
Para empezar os voy a dar unos datos
que me parecen muy interesantes: tanto el cerebro como los músculos se componen
en un 75% aprox. de agua, la sangre y los riñones en un 81% aprox., el hígado
en un 71% aprox., los huesos en un 22% aprox. y el tejido adiposo en un 20%
aprox.
Como veis, el agua es el componente principal de nuestro cuerpo. De ahí la
famosa frase: “un hombre puede sobrevivir
sin comida varias semanas, mientras que sin agua se moriría a los pocos días”.
El agua es vital para que nuestro organismo funcione correctamente y nuestro
cuerpo sobreviva. No hay ningún
nutriente que sea más necesario para nuestro organismo que el agua, ni ninguno que nuestro organismo necesite en cantidades tan elevadas como el
agua.
Así, podemos adivinar que una
hidratación correcta es esencial para la salud. Nuestras células necesitan el
agua. Una buena hidratación es básica para que las funciones fisiológicas más
básicas se lleven a cabo correctamente.
Algunos de los beneficios que aporta una buena
hidratación a nuestro organismo, para mí los más importantes, son:
-
Una buena hidratación es importante para el correcto funcionamiento del cerebro. Cuando estamos hidratados, las
células del cerebro reciben sangre oxigenada, por lo que el cerebro mantiene
todas sus funciones, se mantiene alerta. Una deshidratación leve, puede afectar
a la capacidad de concentración. Si la deshidratación es más severa, puede
afectar a la capacidad de procesamiento del cerebro y a la memoria a corto
plazo.
-
Mantener los niveles de agua en el cuerpo es muy importante para el funcionamiento del corazón, ya que
ayuda a mantener la tensión arterial dentro de los límites saludables. La
deshidratación disminuye el rendimiento cardiaco, lo que disminuiría la
cantidad de oxígeno que le llega a nuestro cerebro, a nuestros músculos y al
resto de tejidos. Esto hará que nos sintamos sin fuerzas, sin energías.
-
Un consumo adecuado de agua es vital para que nuestros riñones funcionen correctamente. El agua facilita
el trabajo a los riñones ayudándolos a eliminar residuos y nutrientes
innecesarios a través de la orina. Los riñones son los encargados de regular
los niveles de agua en el cuerpo aumentando o reduciendo el flujo de orina.
Además, también controlan los niveles de sodio y otros electrolitos. Por eso,
cuando no se bebe la suficiente cantidad de agua, aumenta el riesgo de sufrir
cálculos renales (piedras en el riñón). Esos cálculos se forman con todos los
deshechos que los riñones no pueden expulsar por falta de líquido.
-
El agua juega un papel
importantísimo en la digestión y en la absorción de nutrientes. Es necesaria para que los nutrientes
se disuelvan y puedan ser absorbidos por la sangre y transportados a las
células. Cuando no se bebe la cantidad adecuada de agua, el proceso digestivo
se hace más lento. Si la mala hidratación perdura en el tiempo, puede provocar
estreñimiento.
-
El agua es un lubrificante para
nuestros músculos y articulaciones. Ayuda a proteger las articulaciones y a
que los músculos funcionen correctamente. Una mala hidratación puede provocar
calambres, entre otras molestias.
-
Como ya he dicho, una buena hidratación es muy importante para que lleguen los nutrientes esenciales y oxígeno a las
células. Así, nuestras células serán capaces de producir la energía
necesaria para que nuestro organismo funcione correctamente. Por otro lado, el
agua facilita la eliminación de residuos que se producen en las células durante
los procesos metabólicos, por lo que permite una función química celular adecuada.
-
El agua de nuestro cuerpo tiene un papel muy importante como termorregulador, regula la temperatura
del cuerpo disipando el calor. Si el cuerpo se calienta demasiado, pierde agua
a través del sudor. La evaporación de éste sobre nuestra piel hace que se
disipe ese calor, manteniendo la temperatura adecuada para que nuestro
organismo funcione correctamente. Por eso es tan importante que la gente con
fiebre beba más de lo normal. Su cuerpo necesita enfriarse para luchar contra
ese aumento de temperatura y suda copiosamente. Si no reponen el líquido que
pierden en la sudoración, el cuerpo pierde su mejor arma para luchar contra esa
fiebre.
-
La piel constituye una especie de barrera contra agentes patógenos y
contribuye a prevenir el desarrollo de procesos infecciosos y alérgicos, por lo
tanto hemos de cuidarla. Para ello, no sólo hemos de utilizar cremas que la
protejan contra agentes externos (sol, viento…). Beber la cantidad de agua adecuada va a hacer que mantenga una buena
elasticidad y que no pierda su suavidad ni su color. Es decir, nuestra piel
estará sana y joven si nos hidratamos correctamente.
¿Os parece poco todo lo que hace
el agua por nosotros? A mi no. Y, que conste, sólo he nombrado los beneficios
que a mí me parecen más importantes. Seguro que más de uno podrá decir muchos
más.
Por supuesto, si practicas algún
tipo de actividad física, ve mentalizándote, necesitas consumir más agua
que la media. Cada vez que hacemos deporte nuestro cuerpo aumenta su
temperatura, algo que es muy malo para nuestros órganos. Éste es el motivo por
el que sudamos, nuestro organismo necesita bajar la temperatura. Por eso es tan
importante que bebamos antes, durante y después de realizar ejercicio. Hemos de
recuperar ese líquido perdido en la sudoración para que nuestro organismo siga
funcionando correctamente a todos los niveles.
Por último, sólo me queda
recordaros que el cuerpo es muy sabio. Si no le damos la cantidad de agua que
necesita, hará que todos nuestros sistemas vayan más lento, todo se
ralentizará. Ya que necesita el líquido para sobrevivir, hará lo posible para
gastar lo mínimo y reservará el poco que le deis para mantener las funciones
básicas. Sí, lo habéis adivinado, si no le damos el agua que necesita, nuestro
organismo la retiene. Todos aquellos que os quejáis de retener líquidos, pensad
un momento en la cantidad de agua que bebéis al día. Seguro que no es la
suficiente. Bebed más agua. Notaréis como vuestro organismo, poco a poco, al
ver que por fin tiene el agua que necesita, comienza a eliminar esas “reservas” y todo en vuestro cuerpo
comienza a funcionar mejor.
Ya veis, agua, algo tan básico y
tan necesario. Más que necesario, vital. Si no os gusta el sabor del agua la
solución es fácil, echadle un poco de limón. Si no tenéis sed, da igual, forzaos
a beber, dadle a vuestro organismo el agua que necesita a diario. Notaréis
grandes cambios tanto a nivel externo como a nivel interno. Sí, bebed, vuestra
salud os lo agradecerá. J
No hay comentarios:
Publicar un comentario