jueves, 5 de marzo de 2015

ERRORES TÍPICOS DE PRINCIPIANTE EN UNA SALA DE PESAS


Si todavía no estás apuntado a un gimnasio, seguro que más de una vez has pensado en apuntarte, ¿a que sí? O tal vez sí que vas a un gimnasio, desde hace tiempo además, pero siempre has realizado actividades colectivas y nunca te ha llamado la atención la sala de pesas hasta ahora.
Sea cual sea el motivo que te impulse a entrenar en la sala de pesas, o si estás entrenando en casa, por tu cuenta, ten cuidado. Durante los años que llevo trabajando en gimnasios, me he dado cuenta de que todos los que comienzan realizan una serie de errores. Errores basados en creencias falsas, que pueden hacer que no obtengáis los resultados que esperáis de vuestro entrenamiento.
Por eso mismo, hoy he decidido comentaros las que, para mí, son las creencias erróneas más típicas de los que comienzan en sala. Las que más cuesta que os quitéis de la cabeza. Mi objetivo, intentar que cambiéis de mentalidad para que vuestros entrenamientos sean más efectivos.

He de empezar por el rey de los errores: pensar que “cuantos más abdominales haga, antes marcaré la tableta de chocolate (six-pack)”. No es la primera vez que comento esto en un post, pero, aún así, sigo viendo a gente intentando hacer números imposibles de abdominales para verse definida la zona.
Una vez más, os digo que esto no es así. Para lograr lucir esa ansiada tableta de chocolate o six-pack, lo importante es la dieta, no el número de abdominales que hagáis. Los abdominales sólo se hacen visibles cuando el porcentaje de grasa corporal es bajo (se calcula que cuando es inferior al 14%). Por eso es tan importante la dieta para definir esta zona.
Eso sí, esto no significa que no hayáis de hacer abdominales. Bien al contrario, estos ejercicios son vitales para mantener la postura y para realizar de manera segura casi cualquier movimiento en nuestra vida cotidiana. Pero, cuidado, no hay que hacer 2000 al día, con 60 bien hechos 3 días a la semana hay suficiente.

Otra de las creencias más comunes entre los que empiezan a entrenar es pensar que “lo mejor que se puede hacer para perder peso es sudar”. Ni os imagináis lo que me cuesta quitar esta idea de la cabeza de mucha gente, sobre todo mujeres.
A ver, sudar no tiene nada que ver con quemar grasa. El sudor es una herramienta que utiliza nuestro cuerpo para regular la temperatura. Al hacer ejercicio la temperatura corporal aumenta, algo muy peligroso para nuestros órganos, por lo que nuestro cuerpo elimina agua y utiliza su efecto sobre la piel para bajar la temperatura. Pero el sudor es sólo eso, agua (junto con sales y nutrientes). No se elimina ni un gramo de grasa por medio de la sudoración.

De aquí se deriva otro error muy común: “lo mejor que hay para perder peso es el cardio”. Vuelvo a repetirlo, no. Como acabo de comentar, sudar no tiene nada que ver con perder grasa. Ahora, si habláis de quemar calorías... Tampoco tenéis razón. Por lo general, un entrenamiento cardiovascular hace que quemes entre 600 y 800 kcal/hora. ¿Queréis saber cuánto se quema en un entrenamiento de pesas? Si el entrenamiento está bien hecho, se quema exactamente lo mismo. Sí, como lo leéis, lo mismo.

Pero, como he dicho, el entrenamiento ha de estar bien realizado, no caigáis en el error más típico que se comete en todos los gimnasios de este mundo. Un error que comete casi todo el mundo, tanto si están empezando como si ya llevan tiempo entrenando: descansar demasiado. El descanso entre series ha de durar entre 40 y 60 segundos, no más. Si hacéis los descansos más largos, perdéis totalmente el efecto del entrenamiento. En este punto, si os puedo dar un consejo, sería que no entrenéis ni con revistas ni con móviles, no comencéis una conversación en vuestro tiempo de descanso entre series. Trabajad con un cronómetro y respetad ese tiempo de descanso. Veréis como cambia todo.

Algo también muy típico es pensar “si entreno sólo la zona en la que más grasa acumulo, esa grasa se irá antes”. Ya quisiéramos todos, ¿no? Pero, por desgracia, no es así. Nuestro organismo quema las grasas por igual en todas las partes del cuerpo, nunca quema de manera localizada. Por supuesto, al perder grasa en todas partes por igual, lo vamos a notar antes en aquellas zonas donde menos grasa tengamos y, donde más grasa acumulemos tardaremos más en notarlo. Sintiéndolo mucho, es la manera en la que funciona nuestro metabolismo. No podemos hacer otra cosa que entrenar todo nuestro cuerpo por igual, seguir una dieta equilibrada y tener paciencia. Poco a poco, veremos cómo se reducen esos centímetros que tanto nos molestan.

Algo que no me gusta nada pero que, por desgracia, es muy común: pensar “estirar no sirve para nada”. Hace unas semanas os comenté en un post lo beneficioso que es estirar para nuestra salud. Aún así, sigo viendo gente, sobre todo hombres, que se niegan a estirar tras el entrenamiento. Una vez más, os digo que estirar tras el entrenamiento ayuda a aliviar la tensión muscular, mejora la movilidad a largo plazo y permite que la musculatura se recupere más rápidamente. No os saltéis el estiramiento. Es una de las partes más importantes del entrenamiento. Trabajar la fuerza y dejar de lado la flexibilidad puede producir graves lesiones.

También hay que hacer mención especial a aquellos que piensan que “para un solo día que puedo entrenar esta semana, no vale la pena ir al gimnasio. Entrenar un solo día no hace nada”. Quitaos esa idea de la cabeza ya. La gente que empieza a entrenar puede mejorar su rendimiento con tan solo una hora a la semana. Es verdad que los que ya llevamos tiempo entrenando deberíamos aumentar la regularidad de las sesiones. Pero, seamos sinceros, entrenar sólo un día es mucho mejor que no entrenar ninguno, ¿no? Además, un solo día nos puede ayudar a mantener la condición física y a no perder las ganas de continuar moviéndonos.
También los hay (demasiados para mi gusto) que piensan que “si hago la rutina que pone en la revista de fitness que me gusta, me pondré como el modelo de la revista”. Como me gusta decir, cada persona es un mundo. Así, cada persona necesita un entrenamiento distinto, dependiendo de sus objetivos, de su condición y del tiempo que le pueda dedicar al entrenamiento. Por mucho que hagáis el entrenamiento de la revista, ese entrenamiento no está diseñado para vosotros. Ni vuestras condiciones son las mismas que las del modelo. Ni le dedicáis el mismo tiempo. Ni os alimentáis igual… Vamos, que vosotros no sois ese modelo y que su entrenamiento no tendrá el mismo efecto en vosotros.

Lo mejor que podéis hacer es comentarle al monitor de sala o a vuestro entrenador cuáles son vuestros objetivos y dejaros guiar por él. Sólo él sabrá deciros qué os conviene hacer y cómo hacerlo para logar esos objetivos.
Por el mismo motivo, ya que los monitores y entrenadores del gimnasio son los titulados en el tema, si tenéis cualquier duda respecto al peso a utilizar, o a la técnica de ejecución, o a cualquier cosa relativa a la sala de pesas, por tonta que os parezca, preguntádsela a ellos. No preguntéis a cualquier usuario de la sala. Aunque lleven toda la vida entrenando, pueden tener vicios y cometer errores. Los únicos capacitados para resolver esas dudas son los monitores y entrenadores del gimnasio.
Seguro que a muchos monitores y entrenadores se les ocurren muchos más errores típicos a evitar. Para mí, estos son los más importantes. No dudéis en decirme si me he dejado alguno que consideráis de vital importancia y lo añadiré en un post futuro.


Ya sabéis, evitad estos errores. Entrenad bien. Dejaos guiar por la gente adecuada y no tardaréis en ver que esos objetivos que os habéis planteado se acercan cada vez más. J

2 comentarios:

  1. me ha gustado mucho tu post. es cierto todo lo que dices y me resulta super interesante! me lo apunto!
    pasate por bellefessional un saludo!

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