martes, 19 de mayo de 2015

TRES "FRUTAS PROHIBIDAS" QUE NO PUEDEN FALTAR EN NUESTRA DIETA


Todo el mundo sabe que la sociedad actual tiende a la obesidad. Los malos hábitos alimenticios, el sedentarismo cada vez mayor, el estrés… Sí, el estilo de vida de la humanidad ha cambiado, y con él los cuerpos, cada vez más grasos, torpes y enfermos.
Por suerte, esta tendencia hacia la obesidad está haciendo que muchos empiecen a preocuparse por su salud y a intentar llevar una alimentación sana y equilibrada. Lo malo es que la mayoría no sigue los consejos de buenos profesionales y se dejan guiar por cualquier libro, revista o mito popular, por lo que esa buena intención (llevar una dieta sana y equilibrada) no llega, en la mayoría de los casos, a buen término.
Sí, a la hora de querer perder peso/volumen, se cometen muchos errores, para mí, el más generalizado y el peor de todos es el miedo que le coge la gente a una pequeña palabra: calorías.
Pensadlo, queréis perder algo de volumen y ¿qué es lo primero que hacéis? Estoy segura de que la gran mayoría, por cuenta propia (sin consultar a ningún nutricionista/endocrino), lo primero que hace es empezar a mirar las etiquetas de todo lo que compra, pero no para saber qué cantidad de grasa saturada, azúcares, etc., contiene, sino para saber cuántas calorías tiene. Y también estoy segura de que, si la cantidad de calorías que contiene el producto os parece elevada no lo compraréis “porque engorda”. Iréis y compraréis otros productos, por lo general de los conocidos como light.
Este miedo creciente a la palabra calorías está provocando que la gente haga barbaridades, dejando de consumir productos necesarios y buenos para nuestro organismo simplemente porque son calóricos y opte más por el consumo de productos modificados químicamente para eliminar calorías pero que no aportan beneficios a nuestro organismo. Bien al contrario, como ya comenté en su día en otro post, los productos light llegan a engordar más que un producto natural, por muy calórico que sea.

Éste es el motivo por el que mucha gente ha dejado de consumir algunas frutas, unas frutas que, de repente, se han convertido en frutas prohibidas por la cantidad de calorías que contienen. Lo malo es que la gente está tan convencida de que consumir calorías es malo, que no atienden a razones. Por más que les explicas que estas frutas no son malas, que, al contrario, aportan muchos beneficios a la salud, se niegan a consumirlas por miedo a ganar peso.
Pues bien, hoy este post va dedicado a esas frutas prohibidas que, para mí, son tan necesarias. Hoy os hablo del plátano, del aguacate y de la chirimoya, esas tres delicias cada vez más repudiadas por la sociedad.
Ante todo, quiero que tengáis en cuenta que, menos el agua, cualquier producto que consumamos nos aportará calorías. Pero, que aporten calorías no significa que engorden. Esas calorías son necesarias para que nuestro organismo pueda funcionar correctamente. Sólo hemos de saber qué cantidad tomar de cada producto y en qué momento del día. Por eso siempre insisto en que visitéis a un buen nutricionista/endocrino. Ellos os sabrán decir exactamente qué cantidad de cada alimento consumir y en qué momento del día hacerlo.
Mi consejo sería que tomaseis alguna de estas frutas para acompañar vuestro desayuno o vuestro almuerzo. En la primera mitad del día. Así, teniendo en cuenta que todavía tenéis todo el día por delante (actividad física, trabajo…), sabéis que vuestro cuerpo no sólo va a obtener los beneficios que os aportan, podéis estar seguros de que utilizará esas calorías, no las almacenará.
Ahora la gran pregunta: ¿por qué no pueden faltar en nuestra dieta estas frutas? Fácil:
EL PLÁTANO

Me confieso, el plátano es una de mis frutas preferidas. Pero mucha gente se niega a comerlo porque se creen ese falso mito de que engorda.
Está claro que el plátano no tiene tanta agua como otras frutas (es de las frutas que menos agua tiene) y por eso nos da la sensación de que engorda más que una manzana o que una naranja, por ejemplo. Y ya no sólo eso, quien se preocupa por ver las calorías de los alimentos, sabe que el aporte calórico del plátano es superior al de otras frutas (alrededor de 100 kcal. por cada 100 grs. de plátano).
Parece exagerado, ¿verdad? Pues vamos a hablar de piezas de fruta. Un plátano de unos 150 grs. de peso tiene más o menos las mismas calorías que una manzana o naranja medianas (que pesan sobre los 250 grs.). Sorprendente, ¿a que sí?
A esto voy a añadir que el poder saciante del plátano es mucho mayor que el la mayoría de frutas, ya que aporta mucha más fibra y contiene más hidratos de carbono, tanto simples como complejos.
Tampoco nos podemos olvidar de que es una gran fuente de vitamisnas C y B6 y de minerales esenciales, como el potasio y el ácido fólico.
Como veis, el plátano es una fruta indispensable para cualquier dieta (incluidas las dietas para personas diabéticas y las dietas de adelgazamiento). Además, es un complemento perfecto para todos aquellos que tenemos una gran actividad física.
Además, el plátano, una vez maduro, se convierte en un alimento de fácil digestión, muy rico en fibra soluble. Esto lo hace adecuado para el tratamiento tanto de estreñimiento como de diarrea. Y, también maduro, ayuda a eliminar el colesterol malo (LDL).
Por lo tanto, estaréis de acuerdo conmigo en que no tenemos por qué privarnos del sabor dulce de esta gran fruta, ¿verdad?
EL AGUACATE

Aunque muchos piensen que es una verdura por su apariencia y por su sabor, no, el aguacate es una fruta. Pero una fruta con un alto contenido en aceites vegetales, una fruta calórica (unas 207 kcal. por cada 100 gs.) y grasa. Esto es lo que ha hecho que mucha gente piense que engorda y se niegue a ingerirlo.
Pues bien, he de repetir que, eliminar esta fruta de la dieta, es un gran error, ya que se ha descubierto que el aceite del aguacate tiene grandes propiedades antioxidantes, es rico en grasa vegetal y el vitaminas E, A, B1, B2, B3, ácidos grasos, proteína y minerales.
Por otro lado, es una de las frutas que menos azúcar contiene, por lo que también pueden tomarlos la gente diabética.
Eso sí, no nos podemos olvidar que es una de las frutas más grasas que existe (su pulpa verdosa se conoce como mantequilla verde). Pero hemos de tener en cuenta que, esta grasa, es muy beneficiosa para nuestro organismo (está formada por ácidos grasos insaturados que, como los del aceite de oliva, nos ayudan a contrarrestar los efectos nocivos de las grasas saturadas).
Así que ya sabéis, no os privéis de acompañar vuestras ensaladas, de vez en cuando, con esta deliciosa fruta. No engordaréis de repente por ello.
LA CHIRIMOYA

La chirimoya es una fruta que contiene entre 90 y 100 calorías por cada 100 gramos. Lo malo es que cada pieza de fruta suele pesar alrededor de 300-400 gramos. Esto hace que el aporte calórico por pieza de fruta se dispare de manera importante.
¿A que este dato hace que muchos de vosotros penséis en no volver a comerlas? Pues bien, en contra de lo que estáis pensando, la chirimoya es recomendable también en las dietas de adelgazamiento. Esto se debe a que posee un gran efecto saciante y regulador del nivel de glucosa en sangre. Además, la gran cantidad de fibra que posee hace que el aguacate sea un gran laxante intestinal y hace que mejore la asimilación de los azúcares.
Aquí sí que tengo que aconsejar que, aunque la chirimoya es muy beneficiosa para nuestro organismo, su consumo ha de ser más ocasional. Digamos que, la podemos incluir en nuestra comida libre de la semana.

Como veis, cualquier fruta, por grasa y calórica que parezca, es necesaria para nuestro organismo. Simplemente hemos de saber con qué asiduidad consumirla. Para esto, como no, hablad con un nutricionista/endocrino profesional. Él os recomendará mejor que nadie la manera adecuada de hacerlo.

No eliminéis estas frutas de vuestra dieta, aprended a consumirlas de manera adecuada y disfrutad de su sabor. Vuestra salud os lo agradecerá. J


Para cualquier consulta: mejorsiesconsalud@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario