lunes, 12 de enero de 2015

LA IMPORTANCIA DE DESCANSAR BIEN CUANDO SE PRACTICA DEPORTE


Son muchos los que, tras meses de entrenamiento intenso buscando mejorar su físico, vienen preocupados e, incluso, frustrados porque se notan estancados. No evolucionan como tenían previsto. La pregunta siempre es la misma: ¿qué debo hacer?, ¿cambio la rutina?, ¿he de cambiar la dieta? La gran mayoría de veces veo la respuesta en su cara, lo que necesitan es descansar.
Sí, como lo leéis, descansar. Existe la creencia generalizada de que, para mejorar en la práctica de cualquier actividad física, sólo se ha de entrenar duro y comer sano. A ver, sí. Está claro que sin un buen entrenamiento jamás mejoraríamos ni notaríamos los resultados que esperamos al realizar cualquier actividad, y, por supuesto, si no llevásemos la dieta adecuada para nuestros objetivos, estos nunca llegarían a cumplirse. Pero aquí falta algo muy importante. Por mucho que entrenemos y por muy bien que comamos, si nuestro descanso no es el adecuado, jamás llegaremos a ver los resultados que tanto ansiamos.
Hemos de tener en cuenta que, durante los entrenamientos, nuestro cuerpo sufre ciertos daños (microrroturas, desgastes…). Varios estudios han demostrado que nuestro cuerpo utiliza las horas de descanso, sobre todo las de sueño, para reparar esos daños. Así, si nuestro descanso entre entrenamientos no es suficiente, no le damos tiempo a nuestro cuerpo a recuperarse adecuadamente, por lo que nuestro rendimiento disminuirá considerablemente.
Pensad que si no dejamos que nuestro cuerpo se recupere bien, éste será incapaz de correr a la velocidad que se le pide, perderá reflejos y velocidad de reacción, no podrá levantar los pesos que levantaba hace un tiempo, e incluso, si te gusta entrenar en la sala de pesas de un gimnasio, puedes entrar en estado catabólico (pérdida de masa muscular), justo lo contrario de lo que esperas conseguir cuando entrenas, ¿verdad? Todos estos son síntomas del conocido sobreentrenamiento, un estado que puede hacer que caigamos enfermos y que suframos lesiones graves.
Si os sentís más cansados de lo habitual, si notáis alguno de estos síntomas y sabéis que vuestra alimentación es la correcta, analizad vuestros descansos. Seguro que son demasiado cortos y/o de mala calidad.
Por un lado, hemos de comenzar a hacer caso (o, al menos, a intentarlo) a ese viejo consejo de “hemos de dormir un mínimo de 8 horas diarias”. Sé que con el ritmo de vida actual es muy difícil, pero se ha de intentar. O, al menos, dormid más de 5 ó 6 horas (la media de sueño actual de mucha gente).
Como he dicho antes, nuestro organismo utiliza esas horas de sueño para recuperarse de los daños que le hemos ocasionado con el entrenamiento y para regenerarse. Durante el sueño, nuestro organismo segrega más cantidad de hormona de crecimiento de la que se pueda segregar durante cualquier tipo de entrenamiento. Esta hormona permite reconstruir los tejidos musculares. Si a esto le sumamos que el sueño favorece la síntesis proteíca, veremos lo importante que es un buen descanso para alcanzar el conocido principio de sobrecompensación.
Para los que no hayáis oído hablar nunca de este principio, os explico. Durante el entrenamiento sometemos a nuestro organismo a una situación de estrés (lo llevamos al límite). Así, nuestro organismo responde a cada entrenamiento fortaleciéndose para afrontar la siguiente “situación de estrés”. Este es el motivo por el que, si descansamos adecuadamente, nos notamos (y nos vemos) más fuertes y/o resistentes en cada entrenamiento.
Además, mientras dormimos también se produce una disminución de la excitabilidad de las células del cerebro, células que mandan sobre nuestros músculos. Así, todos nuestros músculos se relajan, por lo que se regeneran mejor y se reconstituyen antes sus reservas de energía.
Por otro lado, he de aclarar que cuando digo que el descanso es importante para los que realizamos algún tipo de deporte, no sólo hablo de las horas de sueño. Me refiero a que no es bueno entrenar todos los días.
Si sois amantes del running, la natación, el ciclismo… No salgáis cada día a practicarlo. Hacer entrenamientos diarios de este tipo de actividades, significa mover y entrenar cada día los mismos músculos. Esto aumenta considerablemente el riesgo de sufrir sobreentrenamiento. Es aconsejable dejar, como mínimo, un día de descanso a la semana para que el cuerpo se recupere bien.
Si sois de los que van cada día al gimnasio a hacer pesas, tened en cuenta que, para bien, no deberíais entrenar un mismo grupo muscular más de una vez a la semana. Si decidís entrenar dos días un mismo grupo (las piernas, por ejemplo), debéis dejar que pasen entre 48 y 72 horas entre el primer entrenamiento y el segundo. Así los músculos se habrán recuperado correctamente y disminuiremos el riesgo de sufrir alguna lesión por sobreentrenamiento. Aún así, deberíais dejar un día de descanso absoluto. Aunque os cueste creerlo, ese día de descanso hará que vuestro cuerpo reaccione al entrenamiento como esperáis.
Si sois de los que os agobiáis pensando en pasar un día entero sin realizar ningún tipo de actividad física, tengo una opción para vosotros. En vuestro día de descanso salid a realizar una actividad suave (caminar a paso moderado, footing ligero…) durante 30 ó 40 minutos. Vuestro cuerpo casi no sufrirá daños y vosotros os quitaréis el mono de hacer deporte. Además, las endorfinas que segregaréis en esa sesión os ayudarán a relajaros más el resto del día.

Como veis, una buena evolución física no está sólo en el entrenamiento y la alimentación. El buen descanso es tan importante como las otras dos. Así que ya sabéis, revisad vuestro día a día e intentad dormir un poco más. Revisad vuestro entrenamiento semanal e introducid un día de descanso. Empezad a pensar en el descanso como parte de vuestro entrenamiento y notaréis los resultados. J

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