¿Cuántas veces, mientras estáis
entrenando, habéis visto a alguien hacer dominadas y habéis pensado “yo nunca podré hacer eso”? Seguro que
cada día. También estoy segura de que muchos, al ver hacerlas sin aparente esfuerzo,
han intentado hacerlas y se han dado cuenta de que no es tan sencillo como
parece, ¿verdad?
Las dominadas son uno de los
ejercicios más difíciles de realizar, aunque parezca lo contrario cuando vemos
a la gente que las sabe hacer. Es un ejercicio en el que, literalmente,
levantamos todo nuestro peso en contra de la gravedad, por lo que hace falta
tener bien tonificados los músculos que se implican en el movimiento. Pero a su
vez es un ejercicio muy técnico, si no se tiene claro de dónde parte el movimiento
ni cómo realizarlo, es totalmente imposible llegar a hacerlo.
Así que, hoy, he decidido daros
una serie de consejos para que podáis llegar a realizar ese ejercicio que tanta
envidia os da. Seguid estas pautas y, sin daros cuenta, os veréis haciendo
dominadas y dando envidia a los que llegan nuevos a vuestro gimnasio.
Ante todo, quitaros de la cabeza
que no podréis hacerlo nunca. Si aquellos que ves cada día han llegado a
hacerlo, ¿tú por qué no? Sólo has de ir paso a paso. Ahora, no vayas a pensar que
vas a hacer dominadas nada más comenzar a entrenar en un gimnasio, o al poco
tiempo. Estar preparados para realizarlo lleva un tiempo. No tengas prisa. Lo
lograras.
Como ya he comentado, los músculos implicados en el movimiento han de
estar fuertes, ya que han de levantar nuestro peso en contra de la
gravedad. Estos músculos son los dorsales (espalda), los deltoides (hombros),
el pectoral (pecho) y, aunque estos músculos llevan menos carga en el
ejercicio, también hay que fortalecer los bíceps y el antebrazo. Así que, antes
de poder realizar dominadas, hay que
entrenar bien en la sala de pesas.
Uno de los ejercicios básicos
para empezar a coger técnica para hacer dominadas es el jalón al pecho. Cuando lo hagáis, concentraos en empezar desde el codo. No os inclinéis demasiado hacia atrás
para llevar la barra al pecho ni hagáis que vuestro torso de balancee de arriba
abajo. Si lo hacéis así, estáis moviendo el peso con los músculos lumbares más
que con los dorsales, a demás, trabajáis por inercia, y eso nunca conviene. Es
preferible que mováis menos peso y lo hagáis técnicamente correcto. Es decir,
con el torso ligeramente inclinado hacia atrás, no tumbado, y apretando bien el
abdomen para evitar balanceos. Sin mover el torso de esta posición, empujaremos
la barra hacia el pecho flexionando los codos. Tenéis que imaginaros que os
queréis tocar las costillas con los codos.
Cuando controléis la técnica y
veáis que ya no supone un gran esfuerzo podéis ir aumentando el peso a mover,
pero siempre sin perder la técnica.
Cuando el jalón al pecho ya no
suponga un gran esfuerzo, podéis añadir a vuestra rutina de espalda las dominadas invertidas en barra. Lo ideal
sería que utilizaseis la máquina Multipower del gimnasio, ya que así se podrá
modificar la altura de la barra conforme se vaya necesitando.
Para realizar este ejercicio,
empezaremos colocando la barra a la altura del pecho, más o menos. Cogeremos la
barra con las manos separadas un poco más de lo que es la anchura de los
hombros y alargaremos los brazos dejándonos caer. Tenemos que formar una línea
recta entre la cabeza y los pies, una línea perpendicular al suelo. Es muy
importante que nuestra cadera no caiga por debajo de esta línea, por lo que
tenemos que mantener el abdomen bien contraído. Además, los hombros no se han
de relajar, concentraos en vuestras escápulas e intentad juntarlas en vuestra
espalda para que esta permanezca totalmente recta. Desde aquí, y sin perder la
línea que hemos dibujado con nuestro cuerpo, empujaremos con los codos hacia el suelo, de manera que nuestro
pecho se acercará a la barra. Una vez arriba, volveremos a alargar los brazos,
pero, cuidado, no os dejéis caer. Concentraos en mantener la línea de vuestro
cuerpo. Bajad sin prisas, contando hasta tres mientras lo hacéis, por ejemplo.
Cuando veáis que, a esta altura,
el ejercicio ya no os cuesta, id bajando la barra de nivel. Una vez que podáis
realizarlo con el cuerpo dibujando un ángulo de 45º con el suelo, es hora de
buscar la barra de dominadas.
Sí, ya es hora de colgarse de
esa temida barra. Pero, cuidado, que no se trata de hacer dominadas completas
ya. Lo más seguro es que todavía no podáis. Tenéis que empezar con las dominadas con ayuda. Es decir, os
ayudaréis de algún elemento o persona para poder subir. Aún con ayuda, este ejercicio
es más exigente que los que habéis estado haciendo hasta ahora. Notaréis un
gran trabajo en la zona dorsal (espalda). Sea cual sea la ayuda que utilicéis, concentraos siempre en llevar los codos
hacia las costillas. Durante todo el movimiento debéis de tener el abdomen
bien contraído.
Ahora, ¿qué tipo de ayuda podemos utilizar?
Fácil, si entrenáis en pareja, vuestro
compañero será la ayuda perfecta. Cuando os preparéis para hacer las
dominadas, flexionad las rodillas. Así, vuestro compañero colocará sus manos
por debajo de vuestras rodillas y podrá ayudaros a subir. Aseguraos de que
vuestro compañero no hace demasiada fuerza, la mayor parte de la fuerza del
ejercicio la tenéis que hacer vosotros.
Si entrenáis solos podéis gastar
una silla para ayudaros. Cuando os
preparéis para hacer las dominadas, apoyad los empeines de los pies en una
silla (nunca la planta), veréis como esto os ayuda bastante a subir. Cuando ya
no suponga un gran esfuerzo realizar dominadas con los dos empeines apoyados en
la silla, dejad sólo un pie apoyado, veréis cómo aumenta la resistencia del
ejercicio.
Otra gran ayuda para comenzar a
hacer dominadas son las bandas elásticas.
Unas bandas anchas y resistentes que, últimamente, se utilizan mucho en los
boxes de Crossfit. Atad la banda a la barra de dominadas y enganchad los pies
dentro. Veréis que son una gran ayuda a la hora de levantar nuestro peso. Si en
vuestro gimnasio hay bandas de varias resistencias, comenzad con las más duras,
os ayudarán más. Conforme veáis que os va costando menos, id cambiando a bandas
cada vez más blandas.
Si no tenéis compañero de
entrenamiento, ni disponéis de bandas o/y sillas. Otra buena manera de comenzar
en la barra de dominadas es hacer lo que se conoce como dominadas negativas. Impulsaos hacia arriba (aunque sea de un
salto) de manera que vuestra cabeza pase por encima de la barra. Desde aquí
arriba bajad poco a poco, aguantando vuestro peso. Una buena estrategia es
contar hasta 3 ó 4 mientras bajáis. E, incluso, podéis aguantar unos segundos arriba
y bajar lento.
Todas estas ayudas y ejercicios
van a hacer que ganemos fuerza en los músculos implicados en el ejercicio y
técnica para realizarlo correctamente.
Cuando llevemos un tiempo
haciendo dominadas con ayuda o/y negativas, os animo a que empecéis a hacerlas
sin ayuda. Eso sí, tened la ayuda preparada. Es muy raro que lleguéis a
completar una serie de 5 dominadas sin ayuda el primer día. La mayoría de
vosotros sólo podréis hacer una completa el primer día. Será perfecto. Realizad
las que podáis sin ayuda y para el resto utilizad la ayuda. Veréis como, semana
a semana, podéis realizar más dominadas completas sin ayudas.
A todo esto, no descuidéis el trabajo abdominal.
Para que las lumbares no sufran al realizar este ejercicio, debemos tener el abdomen
bien contraído en todo momento.
Como veis, paso a paso, todo el
mundo puede lograrlo. Hay quien lo logrará antes, hay quien tardará un poquito
más. Pero no desesperéis, seguid estos pasos, avanzad sin prisas y sobre seguro
y, de aquí a un tiempo, estaréis haciendo dominadas por vosotros mismos. No
sólo os sentiréis orgullosos de haberlo logrado, sino que, además, notaréis un
cambio espectacular en vuestro físico. J
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